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FIN DE SEMANA DEPORTIVO CON LA MEDIA MARATÓN DE VALDEPEÑAS

Los aficionados al deporte tienen este fin de semana una cita ineludible en la ciudad manchega de Valdepeñas. Una ocasión única para escaparse en pareja, con amigos o con toda la familia y gozar de unos días inolvidables en una ciudad cargada de historia y con un rico patrimonio histórico-artístico y de una de nuestras grandes pasiones, el running. Y es que este próximo domingo 20 de febrero se celebra la 27 edición de la Muy Heroica Media Maratón, una prueba que recorrerá las calles de la localidad y que, como en años anteriores, volverá a tener como punto de salida y línea de meta la ciudad deportiva ‘Virgen de la Cabeza’. Además, por si estos alicientes no fueran suficientes, contamos con la posibilidad de alojarnos en un hotel de cuatro estrellas en Valdepeñas y convertirlo en nuestro centro de operaciones durante estos días.

Para comenzar bien el fin de semana, podemos llegar a nuestro hotel con spa en Valdepeñas y relajar cuerpo y mente en un espacio en el que encontraremos programas específicos y personalizados que combinan ejercicio físico, tratamientos de belleza e hidroterapia, todo ello junto al asesoramiento de un personal volcado con el bienestar de sus huéspedes. Esta actividad, apta tanto si vamos a participar o no en la media maratón, nos permitirá disfrutar de piscinas climatizadas con mini-cascada, chorro vertical, estaciones de masajes a diferentes alturas, baño de vapor, dream shower, ducha ciclónica subacuática…, que se completa con solariums horizontal y vertical, gimnasio y baño turco. Tomar unas tapas en el bar puede ser el final perfecto antes de irnos a nuestra confortable, cómoda y amplia habitación.

La mañana siguiente, después de haber descansado en nuestro hotel de lujo en el centro de Valdepeñas, podemos dedicarla a visitar la que casi todo el mundo conoce como la Ciudad del Vino. Podemos empezar por su Plaza de España, que nos sorprenderá por la mezcla de los colores blanco y azul en sus fachadas. En uno de sus lados encontramos la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, el templo más emblemático y el punto alrededor del cual comenzó a desarrollarse la ciudad. Sus orígenes se remontan al siglo XV, aunque no se lograría concluir la obra de manera definitiva hasta el siglo XVIII. Se levanta, siguiendo el estilo gótico, aunque con el paso de los años terminaría imponiéndose el estilo renacentista, sobre una antigua fortificación musulmana de los siglos XII y XIII que con el tiempo pasó a pertenecer a la Orden de Calatrava. Muy cerca, el edificio del Ayuntamiento

Paseando por sus calles podemos disfrutar de lugares que nos recordarán la importancia que el caballero andante de don Quijote de la Mancha, nacido de la brillante mente de Miguel de Cervantes, tiene en la zona; los momentos de la historia protagonizados por los vecinos de la localidad, sobre todo durante la invasión de las tropas francesas de Napoleón Bonaparte; o el buen número de personajes ilustres que tuvieron aquí su cuna o su lugar de vida. Es la conocida como ruta de las esculturas. Aunque en realidad bien podría dividirse en tres rutas diferentes.

Una dedicada a Alonso Quijano con escenas como la batalla de los molinos de viento, las armas de don Quijote, el manteo de Sancho o Dulcinea del Toboso; otra dedicada a los héroes de aquel 6 de junio de 1808 en el que el pueblo de Valdepeñas se alzó contra la ocupación francesa con esculturas que recuerdan a La Galana, heroína de los acontecimientos del 6 de junio de 1808 y al resto de héroes de esa misma jornada; y una tercera donde aparecen nombres como los de San Juan Bautista, Tomás de Antequera, Juan Alcaide, Bernardo de Balbuena o Esteban López Vega o alegorías como la del héroe trágico de Esquilo, Orestes, la serenidad, la realidad del Alzheimer o el legado de la cultura ibérica.

La tarde podemos dedicarla a descansar o a visitar la iglesia de los Trinitarios, la ermita de la Vera Cruz o la iglesia del Santo Cristo de la Misericordia. Lejos de la arquitectura religiosa contamos con el Museo Municipal, con una interesante colección de arte contemporáneo; el Museo del Vino, en la antigua bodega de Leocadio Morales; o el Museo de los Molinos. Para aquellos a quienes no les importe hacer algunos kilómetros en coche están los enclaves arqueológicos del Cerro de las Cabezas, de época íbera, o de la Motilla del Azuer, de la Edad del Bronce; o los Parques Nacionales de Cabañeros y las Tablas de Daimiel o el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera.

El domingo es el día de la carrera. El momento de disfrutar corriendo por las calles de Valdepeñas sintiendo el aliento de los vecinos que, como cada edición, volverán a volcarse con una prueba atlética que reúne a muchos corredores llegados de todos los rincones de España. Y tras la carrera, podemos aprovechar para descansar en nuestro hotel de cuatro estrellas en Valdepeñas y relajar nuestros castigados músculos en su maravilloso spa antes de regresar a nuestro punto de origen y volver a perdernos en la rutina y el estrés del día a día.

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