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VILLANUEVA DE LOS INFANTES, EL -LUGAR DE LA MANCHA DE CUYO NOMBRE… (II)

La pasada semana iniciamos nuestro recorrido por Villanueva de los Infantes, considerado uno de los pueblos más bonitos de España. Y lo hicimos acercándonos desde la comodidad y disfrute que nos ofrece nuestro hotel de cuatro estrellas con spa en Valdepeñas. Hemos descubierto que acogió a alguno de los grandes escritores del Siglo de Oro español, hemos paseado por un deslumbrante Plaza Mayor y hemos visitado la iglesia de San Andrés. Pero aún es mucho lo que tiene para mostrarnos este “lugar de la mancha…” que inmortalizó Miguel de Cervantes en su obra más universal, don Quijote de la Mancha.

El hospital de Santiago, situado junto a la iglesia de San Andrés, es un edificio de sencilla y armónica fachada fundado por la Orden de Santiago en 1631 donde pueden contemplarse los escudos de la ciudad. Su construcción se extendió hasta 1634. Con una fachada de piedra que destaca por su sencillez y armonía, estuvo dedicado a atender a pobres, viudas y enfermos con pocos recursos económicos. Consta de dos crujías, albergando una de ellas la capilla-iglesia del Remedio. De dos plantas, cuenta con dos accesos, el principal con arco de medio punto que daba acceso al hospital y un óculo bajo la cornisa superior.

De gran belleza es también otro de los edificios con conforman la Plaza Mayor de esta localidad situada a menos de una hora en coche de nuestro hotel de vanguardia en Valdepeñas. Se trata del Ayuntamiento, un edificio que se alza en tres cuerpos de diferentes estilos: el inferior cuenta con arquerías de medio punto que dan acceso a una galería bajo el segundo piso, con balcones, la mayoría con frontón triangular, y un tercero también con balcones, pero sin adorno alguno en la parte superior. Desde estos balcones las autoridades y las clases más altas de la localidad contemplaban los festejos que se celebraban en la plaza.

Nuestra siguientes paradas, tras haber llegado a Villanueva de los Infantes desde nuestro alojamiento de cuatro estrellas para toda la familia en Valdepeñas, son algunas de las casas señoriales que salpican el pueblo y que en otro tiempo estuvieron habitadas por familias nobles y adineradas. La Casa del Arco, que perteneció a la familia Cañuto, atraerá nuestra atención por su artística fachada inscrita en una honda cimbra, una de las más bellas del lugar y que nos recuerda a la de la iglesia parroquial. Su interior refleja el esquema habitual de las casas solariegas, con un zaguán de piedra y un patio señorial de columnas jónicas.

También merecen una visita los palacios de los Fontes, cuyo interior se estructura alrededor de un patio cuadrado; del marqués de Melgarejo, con una grandiosa fachada clasicista en la que aparecen los emblemas de la familia y una escalera imperial del siglo XIX; del Marqués de Entrambasaguas, con una portada adintelada enmarcada por columnas dóricas; de Rebuelta, perteneció a la familia García del Busto y su estilo se ajusta al de las casas agrícolas de la zona; y del marqués de Camacho, con una pequeña torre sobre pilastras toscanas de piedra que supera los dos cuerpos del conjunto.

Proseguimos con los palacios de los Ballesteros, del segundo tercio del siglo XVI que conserva una espléndida fachada; de don Manolito, llamada así en recuerdo de un propietario reciente, pero que perteneció a Fernando Ballesteros Saavedra, gobernador del Campo de Montiel y alcalde de la villa, contando con una fachada con fuertes reminiscencias clasicistas; y de Buenache, construido en el siglo XVIII dentro de una estética clasicista.

La Casa de los Estudios o Colegio Menor cuenta con uno de los patios más hermosos de esta localidad situada a no mucha distancia en coche de nuestro hotel con spa en Valdepeñas, siendo lugar en el que impartió clases el insigne gramático Bartolomé Jiménez Patón, amigo de Quevedo. En las antípodas de un espacio para el conocimiento se sitúa la Cárcel de la Inquisición, en cuyo frontal podemos ver el escudo con la cruz, la tibias cruzadas y la calavera. Su presencia habla de la importancia que Villanueva de los Infantes tuvo entre los siglos XVI al XVIII.

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