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VINO Y MUCHAS COSAS MÁS PARA UN LARGO PUENTE DE LA HISPANIDAD

Sábado, domingo, lunes y martes. Un buen número de afortunados verán como este fin de semana se les alarga hasta bien entrada la semana que viene. Es lo que conocemos, y queremos, como puente. En este caso, con motivo de la celebración el martes 12 de octubre del Día de la Hispanidad. ¿Aún no tienes planes? Y a qué estás esperando. Desde aquí te ofrecemos una alternativa que seguro te gustará. Visitar en pareja, con los amigos o con toda la familia una de las ciudades con mayor encanto de Castilla La Mancha. Sí, hablamos de Valdepeñas, conocida por méritos propios como la Ciudad del Vino y donde podemos alojarnos en un hotel de cuatro estrellas de vanguardia.

El conocido como enoturismo se ha convertido en uno de los grandes atractivos de nuestro país, tanto para el viajero nacional como internacional.  Y La Mancha, tierra famosa en todo el mundo porque en ella se encuentran las huellas imaginarias que dejó el ingenioso hidalgo don Quijote, constituye la extensión de viñedos más grande del mundo y sus caldos han logrado conquistar todos los mercados. Localidades como Moral de Calatrava, Santa Cruz de Mudela, Torrenueva, San Carlos del Valle y, sobre todo, Valdepeñas, ciudad que cuenta alojamiento de calidad para toda la familia, nos ofrecen un buen número de alternativas de ocio en torno al vino.

Podemos visitar diferentes bodegas y encontraremos un buen número de lugares donde comprar y degustar este producto de la vid. Pero quizás uno de los lugares imprescindibles para acercarse a este mundo sea la antigua bodega de Leocadio Morales, surgida en 1901 y que estuvo en funcionamiento hasta los años 70. Hoy, rehabilitada para conjugar espacios muy actuales con otros netamente tradicionales, se ha convertido en el Museo del Vino. Un espacio en el que, de manera didáctica, aprender sobre su historia y sobre todo el proceso que lleva al vino desde la tierra en la que nace la vid hasta la botella en que llegará a la mesa del consumidor.

El Museo, muy cerca del hotel en el centro urbano de Valdepeñas en que nos alojaremos, se articula en torno a un patio central adornado con un típico pozo manchego con brocal y en el que podemos contemplar un muelle de descarga, una báscula y garrafas antiguas, aperos de labranza, un jaraíz con prensas y atrojes originales, el chilanco, la bodega de tinajas y su cueva, y una exposición de maquinaria antigua, carros en los que se transportaba la uva y más tarde el vino y diferente maquinaria de distintas épocas.

También, entre otras cosas, la recreación de un laboratorio de los años 50, una colección de vinos de las bodegas de la D.O. Valdepeñas, tinajas y diferentes utensilios que destacan por su antigüedad y que no dejarán de sorprendernos o una muestra fotográfica de instantáneas tomadas por el fotógrafo estadounidense Harry Gordon durante su visita a la vendimia del año 1959.

Pero no todo es solo vino. Durante nuestra visita, tras alojarnos en un hotel de vanguardia con spa en Valdepeñas, no podemos olvidarnos de pasear por su pintoresca plaza de España donde nos veremos sorprendidos por la combinación de colores, azul y blanco, de las fachadas de sus edificios con arcadas. Aquí encontramos la sede del Ayuntamiento y la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, eje alrededor del que se desarrolló la ciudad y su templo más emblemático. Sus orígenes se remontan a finales del siglo XVII, siendo parte de la fortaleza de los Caballeros de la Orden de Calatrava. En el centro de la plaza se observa una majestuoso fuente que representa una prensa de vino rodeada de ángeles y del pez Tritón.

La iglesia de los Trinitarios, construida entre 1615 y 1623; la ermita de la Vera Cruz, levantada sobre una antigua sinagoga; y la iglesia del Santo Cristo de la Misericordia son también otros edificios de carácter religioso que merece la pena conocer. El Museo Municipal y el de los Molinos son otras alternativas interesantes de ocio.

Y en los alrededores contamos con lugares que nos harán viajar al pasado, con el poblado íbero del Cerro de las Cabezas; o que nos permitirán sumergirnos en espacios naturales de extraordinaria belleza, como las Lagunas de Ruidera, conformado por un complejo sistema de 15 lagunas a lo largo de unos 30 kilómetros; el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, uno de los mayores humedales de España; el Parque Nacional de Cabañeros, donde podemos aprovechar y asistir en esta época otoñal a la berrea del ciervo; o el Parque Natural de Los Calares del Mundo y de la Sima, con un paisaje que destaca por su altísima riqueza en flora endémica y la existencia de un karst muy desarrollado.

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